Rancho Las Voces: Arte Público / Inglaterra: «Dismaland» de Bansky
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miércoles, septiembre 02, 2015

Arte Público / Inglaterra: «Dismaland» de Bansky

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El castillo del parque en Somerset. (Foto: deultima.com)

C iudad Juárez, Chihuahua. 21 de agosto de 2015. (RanchoNEWS).- El cotizado artista urbano británico Banksy ha anunciado la apertura de «Dismaland», un «parque temático familiar para anarquistas principiantes» en Somerset, una zona costera al oeste del Reino Unido, informa la agencia EFE desde Londres.

El grafitero, que mantiene en secreto su verdadera identidad, ha creado en la localidad de Weston-super-Mare, en un recinto abandonado desde hace 15 años, una versión satírica de Disneyland, con varias estructuras de gran tamaño, entre las que hay un castillo similar al de Cenicienta y un estanque lleno de refugiados.

Éste es uno de los mayores proyectos del artista hasta la fecha y, como la mayoría de sus obras y actuaciones, se he llevado a cabo con especial secretismo. Hasta esta semana, los residentes en la localidad inglesa pensaban que la construcción del enorme decorado de Banksy, que se cree que tiene unos 36 años, era parte de un rodaje de Hollywood.

Los visitantes, que tendrán que pagar tres libras (4,2 euros) por acceder al parque, podrán pedir en la entrada un crédito para disponer de más dinero de bolsillo con una tasa de interés del 5.000 %.

«Es una exposición de arte y entretenimiento para anarquistas principiantes», ha afirmado Banksy en un comunicado sobre «Dismaland», que ocupará una superficie de más de 10.000 metros cuadrados.

No es la primera vez que Banksy utiliza este nombre, puesto que hace varios años hizo un grafiti de Mickey Mouse junto a la frase: «Bienvenido a Dismaland. La vida no es siempre un cuento de hadas».

«Llevamos trabajando codo con codo con los organizadores durante muchos meses. Por razones obvias debíamos ser cautos sobre la información que generábamos. De hecho, solo cuatro personas en el ayuntamiento sabíamos lo que se estaba haciendo», ha asegurado Nigel Ashton, responsable de la autoridad municipal de North Somerset.

«Me siento profundamente orgulloso de poder albergar en Somerset esta exposición. Pude verla cuando se estaba montando la pasada semana y tengo que decir que es maravillosa. Entretiene y da mucho que pensar», ha subrayado.

Banksy es un artista urbano mundialmente conocido rodeado de misterio y polémica, del que se conocen pocos datos sobre su biografía, y que debe su popularidad a sus satíricos dibujos que denuncian los problemas de la sociedad actual.

Hasta mil libras piden por una entrada al parque

26 de agosto. Londres, Reino Unido (EFE).- Hasta 1,000 libras se piden en internet por una entrada para el parque temático «Dismaland», creado por el célebre artista callejero británico Banksy en Weston-super-Mare, una ciudad costera al suroeste de Inglaterra.

En eBay, la mayor casa de subastas por internet, han aparecido ofertas de entradas para este «parque familiar para anarquistas principiantes», una versión satírica de Disneyland, con precios que oscilan entre las 30 y las 1,000 libras, informó hoy la cadena BBC.

En la página StabHub, un sitio internet de compraventa de entradas para eventos deportivos y de entretenimiento, salieron a la venta pases, que en la puerta valen 3 libras (4.23 euros), por una media de 40 libras (54.5 euros).

El elevado número de entradas de reventa en internet ha llevado al parque, creado en un recinto abandonado desde hace quince años, a pedir la identificación a los visitantes a su llegada y a instarles a que compren los pases en la página oficial.

Según un portavoz de Bansky, cuya realidad permanece rodeada de misterio, la web de «Dismaland» recibió más de seis millones de visitas el pasado viernes.

El artista ha levantado un «parque temático no recomendable para los niños», dentro del cual ha reunido obras de otros 58 artistas contemporáneos, entre ellos el también británico Damien Hirst y la estadounidense Jenny Holzer.

Los visitantes que acceden al recinto se encuentran con un castillo a medio derruir, furgones de policía, barcas cargadas de refugiados y ferias en las que no se puede obtener premio alguno.

«Dismaland» ha programado diversos espectáculos musicales en las próximas semanas, entre ellos un concierto de los grupos Massive Attack, Pussy Riot y Kate Tempest, el próximo 25 de septiembre.


Dismaland: Así es el parque temático de Banksy por dentro, una reseña de Marina Pérez Trigueros y Ricardo Grande para www.yorokobu.es

Con cuidado de no tocar el agua verdosa del estanque, los turistas se hacen fotos con el furgón policial, reconvertido para la ocasión en fuente y tobogán. Es inevitable plantearse la cuestión que siempre perseguirá a Banksy. ¿Hasta qué punto está el antisistema dentro del sistema? ¿Hasta qué punto se puede ser reivindicativo cuando tus obras se convierten en objetos de subasta?

La respuesta que el artista plantea es Dismaland: un parque temático y exhibición de arte en forma de Disneyland desconchada que no elude sus contradicciones sino que las abraza con fuerza. Tal y como la define su creador, es una «exposición de arte, entretenimiento e iniciación al anarquismo» en la que todo juega a favor de la obra.

Dismaland no puede defraudar porque promete precisamente eso (en inglés, dismal es aquello que nos hace sentir mal o que resulta penoso). El parque está en Weston-super-Mare, en el suroeste de Inglaterra, cerca de Bristol, la ciudad donde el artista se labró su nombre.

La localización es perfecta: cutre, gris y decadente en el sentido más triste del término. Hace años, esto era una piscina, pero salta a la vista que fue hace mucho tiempo. Esa atmósfera de abandono es resaltada por una música hawaiana estridente y unos empleados, siempre con sus orejitas de plástico, que se pasean arrastrando los pies y su mejor cara de «odio este trabajo, este parque y esta vida».

Se han cubierto bien las espaldas. Pesos pesados como Damien Hirst o el grafitero Lush aportan piezas a una colección que incluye más de 50 artistas de 17 países, entre los que se cuentan los españoles Escif y Paco Pomet.

También se pueden ver cortos contudentes como el ya clásico El empleo y, para redondear la jugada, grupos como Massive Attack o Pussy Riot tocarán el 25 de septiembre. La entrada cuesta 3 libras (unos cuatro euros) y abren todos los días durante las cinco semanas que dura el espectáculo.

Lo primero que hacemos es pasar por unos peculiares controles de cartón, en los que todo parece haber sido dibujado con rotulador. Policías de mentira nos hacen preguntas absurdas, no muy lejanas de la realidad.

Nos dan ese panfleto, homenaje a los mejores-peores carteles de espectáculos cutres para turistas y, nada más entrar, vemos un castillo cochambroso y una estatua distorsionada de la sirenita. En el lago, o más bien el charco, hay una lechera para controlar manifestaciones.

La puesta en escena es puro Banksy: elementos cotidianos aparecen unidos a imágenes o conceptos reivindicativos. El conjunto pretende despertar una reflexión y, en el mejor de los casos, una llamada a la acción.

Ese punto de crítica constructiva queda representado en los puestos de organizaciones como ACORN. Uno de sus miembros, Matthew, aparece en las fotos de la exposición. «Es bueno que un artista use su fama para dar a conocer movimientos locales que, si no fuera por eso, no estarían en los medios», explica este voluntario. «En este caso me parece útil, alcanzamos nuevas audiencias. Otras veces, algunos artistas se acercan al activismo principalmente por estética y tienes que ser consciente de ese peligro. Pero no creo que sea el caso».

«Esto es un intento de crear un día fuera con la familia distinto, uno que mande un mensaje más apropiado a la siguiente generación», escribe Banksy en la guía. «El cuento de hadas se ha acabado».

Especialmente traumático para los británicos más apegados a la corona, el castillo de Cenicienta esconde el puñetazo final a la promesa de ‘y fueron felices para siempre’. El carruaje de la princesa ha sufrido un accidente de tráfico. La habitación está a oscuras. La luz que vemos son los flashazos del ejército de paparazzi que retratan su cadáver, a apenas unos metros de distancia. Levantamos las cámaras… ahora nosotros también somos cómplices.

Así que no se sienta mal si de vez en cuando trata esto como «una aportación más a la crónica sobresaturación del mercado del ocio». Es parte de la gracia, se pueden hacer selfies en cualquier sitio (hay una zona designada especialmente para esto).

La idea es que no se quede solo en eso. «El arte no es un espejo en el que reflejar la realidad, sino un martillo con el que darle forma», escribe Banksy, citando a Bertolt Brecht. Según el grafitero, su parque plantea una pregunta: «¿Qué pasa si estás en una habitación llena de espejos y el martillo es gigante y de espuma?».


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