C iudad Juárez, Chihuahua. 5 de septiembre de 2015. (RanchoNEWS).- La principal función de la nueva Secretaría de Cultura debe ser la creación de públicos, consideró Manuel Felguérez, Premio Nacional de Ciencias y Artes. Reportan Silvia Isabel Gámezy Érika P. Bucio para El Reforma.
«Lo importante no será tanto la ayuda a los creadores, sino llevar los programas artísticos y culturales a la mayor cantidad de personas posible», señaló el artista plástico, quien planteó como una de sus funciones prioritarias asumir una participación más activa en la educación artística.
Un grupo de personalidades reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes respondió a cuál consideran que debe ser el eje rector del nuevo organismo.
El escritor Eraclio Zepeda se refirió también a la necesidad de que la cultura permee a todo México: «La Secretaría hacía falta por la magnitud de las tareas que le aguardan. Esperamos que se rija por los principios de la equidad, y que los beneficios de la cultura lleguen a toda la ciudadanía».
Confió en el gran número de funcionarios capacitado para esta tarea. «México es un país pluricultural», subrayó Zepeda, «y la nueva Secretaría debe heredar los conocimientos que se han acumulado para el desarrollo de no menos de sus 54 lenguas nacionales».
La cultura es tan amplia, consideró el historiador Lorenzo Meyer, que ninguna Secretaría es capaz de abarcarla. «Sería mejor poner los recursos en uno de los aspectos de la cultura donde el Estado tiene una responsabilidad, que es mejorar la educación formal de los jóvenes, eso es lo que yo haría y no generaría más burocracia. Pero creo que no me van a hacer caso».
Lo fundamental para el escritor Ignacio Solares es que la nueva Secretaría tenga autonomía de gestión, de modo que pueda disponer sin trabas de su presupuesto. «Y no estén dependiendo como antes», agregó, «de las limosnas que les daba Chuayffet».
Para el escultor y arquitecto Fernando González Gortázar, la mayor falla de las políticas culturales es la centralización. «La próxima Secretaría de Cultura no puede hacer su trabajo sola, tiene que coordinarse con los demás organismos estatales y municipales si quiere que la cultura sea un elemento de calidad en la vida de todos».
Puso como ejemplo la mención que hizo el Presidente Enrique Peña Nieto en el Tercer Informe de Gobierno de las exposiciones de Miguel Ángel y Leonardo Da Vinci en el Palacio de Bellas Artes. «La gente debe tener las riquezas culturales en su lugar (de residencia), no tener que emigrar a la capital como en tiempos de Díaz para gozar del arte universal».
El compositor Javier Álvarez, afincado en Yucatán, consideró también necesario que la cultura deje de ser centralista. La transformación del Conaculta, a casi 27 años de creado, indicó, ofrece la posibilidad de que, una vez convertido en Secretaría, haga de la cultura un bien de todos los mexicanos.
«El Estado no es propietario de la cultura», subrayó el escritor Gonzalo Celorio. « El eje rector de la nueva Secretaría debe ser el de facilitar los vínculos de retroalimentación entre los transmisores y los receptores del fenómeno artístico y cultural».
Consideró deseable que las diversas instituciones que integran el Conaculta tengan en la nueva Secretaría una personalidad jurídica homogénea. «Y hay que tratar de evitar que la expresión cultural y artística quede mediatizada por imposiciones de carácter administrativo o laboral».
Álvarez alertó también sobre este punto. «Aunque el Conaculta es una maquinaria compleja, ha conseguido mantener una cierta independencia. Sería muy triste que eso se perdiera y que la creación de una Secretaría implicara un control centralizado».
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