Rancho Las Voces: Del Buzón / Carta de Ma. Guadalupe González Sandoval
La inteligencia de Irene visita México / La Quincena

jueves, noviembre 15, 2012

Del Buzón / Carta de Ma. Guadalupe González Sandoval

.
Bulliying (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 13 de noviembre de 2012. (RanchoNEWS).- Agradecemos la carta de la MPHEP. Ma. Guadalupe González Sandoval quien nos ha solicitadado la publicación de los siguientes dos textos, que a continuación reproducimos en este espacio porque consideramos que tienen la importancia y el profesionalismo suficientes.

Los textos que nos ha enviado se titulan Violencia de Género y Bulliying Escolar. A continuación la palabras de González Sandoval:

Carta al Editor de Rancho Las Voces. Por medio de la presente, solicito a Usted la publicación de este artículo, ya que es una temática que se esta viendo entre los pequeños, adolescentes y adultos la violencia de género, por practicas discriminatorias y estereotipadas donde predomina la desigualdad social, por lo que considero que se de a conocer a la comunidad Juarense, para que puedan tener conocimiento y que se inicien con ese cambio de conductas estereotipadas y las escuelas tienen mucho que hacer en cuanto a ese campo y como sociedad. Agradeciendo de antemano, su disposición a la presente y quedando de Usted. Atentamente MPHEP. Ma. Guadalupe González Sandoval

Violencia de Género

La violencia de género es uno de los graves problemas de nuestra sociedad del cual se debe concientizar a los adolescentes desde etapas muy tempranas. La violencia de género es un problema de la sociedad actual que se tiene que abordar en las diferentes etapas de la educación básica, media y superior con el objetivo de concientizar al alumnado de la aceptación del otro género, y sobre todo de aprender a reconocer las actitudes violentas y saber controlarlas.

Vivimos inmersos en una sociedad donde se aprende a ser y a sentirse mujer y a ser y sentirse hombre. Donde estas rígidas concepciones están tan extendidas de tal modo que incluso los rasgos de personalidad masculina y femenina están estereotipados, tanto es así que al hombre se le atribuyen unos rasgos y a las mujeres otros.

Igualmente, las mujeres y hombres aprenden, desde la familia, conductas que instalan prejuicios que llegan a constituir problemas de inflexibilidad e intolerancia con importantes niveles de violencia ante las transgresiones de que son objeto, así como también es de considerar la cantidad de reportes de incidentes violentos que generalmente se resuelven en el ámbito escolar con la expulsión o con sanciones que no constituyen una verdadera coeducación.

Considero un problema grave la falta de respeto al género y creo que conduce a prácticas violentas en las relaciones entre los y las adolescentes. Afirmo que esa forma diferenciada de cómo se construye socialmente lo masculino y lo femenino, donde se adjudican estereotipos, así como los roles que deben de desempeñar tanto en lo público como en lo privado, construye situaciones de desigualdad entre mujeres y hombres, llevando a asumir comportamientos violentos en ambos.

En este sentido, los resultados iniciales con los adolescentes que manifestaron actos violentos donde tanto ellos como ellas no estaban conscientes sobre lo qué es la violencia o reducían la violencia al maltrato físico, por lo cual, los demás comportamientos se ignoraban, se justificaban y hasta se legitimaban.

Por lo tanto, es imperativa la importancia de intervenir con prácticas coeducativas encaminadas a prevenir la violencia de género en los valores de la igualdad y de la no violencia, favorecer los cambios de actitudes por los adolescente, acerca de los mitos y falsas creencias que están en la base de la violencia de género, así como de sus conocimientos para detectarla. Por lo que sí es posible cambiar de prácticas culturales hacia la equidad y el respeto, puesto que se pudo apreciar en los talleres que he impartido para adolescentes sobre los conocimientos que iban adquiriendo, los comportamientos en ambos se fueron modificando, desde la forma de estarse dirigiendo hacia los compañeros, donde mostraron más respeto entre ellos, dejaron de manifestarse apodos, y de cuestionar sus propios comportamientos y realizando hasta cambios en sus hogares de una manera más equitativa, por lo que puedo mencionar que sí es posible que teniendo los conocimientos y las herramientas necesarias transformar las prácticas estereotipadas por la sociedad, es posible cambiar a prácticas más equitativas y en la igualdad de derechos logrando contribuir a erradicar los actos violentos que se dan entre los y las adolescentes.

Por otra parte, puedo afirmar que si es viable disminuir las relaciones de violencia, fomentando los valores de equidad y respeto, el desarrollo de la afectividad, la práctica del dialogo como medio para la resolución de conflictos, la defensa de igualdad de oportunidades y el rechazo a la discriminación por razón de sexo. Así mismo, se favorecen los cambios en las personas y motivados a ese cambio de estructuras que les fueron impuestas desde su casa, escuela y la sociedad misma.

Este proceso de reflexión es una manera para inducir en los y las adolescentes relaciones sociales más saludables para que reproduzcan patrones más adecuados de socialización con las demás personas.

Así mismo, concluyo que se debe buscar el crear una sociedad más equitativa en donde tanto hombres como mujeres puedan acceder a las mismas oportunidades en igualdad de condiciones, para crear espacios donde se erradiquen las brechas de género existentes y vivir en sociedades más equitativas sin relaciones desiguales de poder.

Recomendaciones

Que se intervengan desde escuelas con un enfoque coeducativo desde el nivel básico, medio y superior con una metodología basada en la igualdad y los valores de respeto y la no violencia.

Que se capacite a maestros y maestras en este enfoque coeducativo para que puedan dar una mayor corresponsabilidad hacia a alumnos y alumnas hacia practicas más igualitarias y con una nueva cultura de paz.

Es de suma importancia que también a padres de familia se les den talleres coeducativos, para poder ir logrando cambios significativos hacia una nueva igualdad de derechos y oportunidades.

Que se impartan también talleres desde la afectividad tanto para maestros y maestras, alumnos y alumnas como padres de familia y comunidad en general.

Que se promuevan periódicos murales, carteles tanto por el alumnado, maestros y maestras, padres de familia, haciendo hincapié a la no violencia de género y con manejo de prácticas igualitarias basadas en el respeto y la equidad.

El Bullying escolar

A través del tiempo la educación ha sufrido cambios en torno al desarrollo psicosocial de los alumnos, cambios generados por la desenfrenada utilización de los medios de comunicación: radio cine y televisión, los cuales por la lucha de la mercadotecnia, la tecnología de punta desarrollada en esta sociedad del conocimiento, que ha creado algo muy triste y desalentador en la sociedad contemporánea como lo es la pérdida de valores, del respeto de sí mismo como ser humano, no dudo que algunos programa vayan dirigidos al fortalecimiento del conocimiento de los alumnos, desarrollando capacidades, destrezas que les permitan mejorar su calidad de vida, pero que nada tiene qué ver con los video juegos con contenidos de agresividad, asesinatos, utilización de armas así como películas con temas meramente espeluznantes, macabras y algo mas, novelas con temas eróticos, sexo, que nada tienen que ver con la cultura de los niños, lo cual provoca conductas inadecuadas entre éstos, creando los súper yoyos; cierto es que vivimos en una sociedad con problemas de pobreza, marginación que orillan a las personas a vivir en un estado de agresividad de buscar la actividad más cruel y sangrienta, de asesinar por unos cuantos pesos para poder sobre sobrerevivir.

Esta reflexión me permite considerar algo muy importante que al seno de la familia se estén perdiendo el amor, el cariño y el respeto de sí mismo. Padres agresivos niños malcriados, no hay respeto del padre con el hijo o de éste para con los papás y toda esa estela de malos hábitos se llevan a la escuela provocando el caos que significa el fenómeno conocido mundialmente como bullying, porque cada uno quiere ser más que los otros, ¿qué culpa tiene un niño de ser gordito, flaco, alto , bajito o que tenga alguna discapacidad lo cual no la da derecho a nadie de agredir , ofender o burlarse? Hace algunas décadas, en los sesentas del siglo pasado, se respiraba al seno de las familias un ambiente de respeto entre las parejas y de éstas para con los hijos, se buscaba el compromiso de los maestros para seguir con una educación centrada en el civismo, en el respeto para con los demás sin perder de vista los derechos universales que cada ser humano deba tener, no con esto quiero decir que entre los alumnos no hubiera diferencias y que de alguna manera hubiera riñas o peleas , ahora llamadas bullying, pero que había el compromiso de los maestros con los padres de inmedito de buscar solución a dichos problemas, los maestros en su preparación profesional contaban con una psicopedagogía, psicología general que le permitían poder dar un tratamiento a dicha problemática y creo que hoy es lo que necesita el nuevo maestro: tener la capacidad profesional para atender este problema tan grave como lo es el bullying escolar, que no seamos maestros esclavos de la quincena, que seamos maestros comprometidos con la educación, maestros que realmente tengamos vocación de servicio, buscar el apoyo comprometido de los padres de familia y poder así contribuir a que las nuevas generaciones puedan tener una mejor calidad de vida.

Ma. Guadalupe González Sandoval
Correo electrónico: ilroxel@hotmail.com


REGRESAR A LA REVISTA